Han pasado dos meses y ni una sola de las personas con la
que he hablado sobre el “oportuno” simulacro de intrusión en el ayuntamiento
cree que alguien entró a las dependencias municipales. Ni una sola.
Podría plantear el principio de este artículo de otro
modo, con igual significado. Yo no creo que alguien entrase al ayuntamiento y
perdiese el tiempo en desordenar un par de despachos. Y no soy el único que
piensa así.
Un “oportuno” incidente que, “casualmente”, sucedió dos
días después del 27 de noviembre, fecha de celebración del último y animado
pleno municipal.
Lo sucedido en dicho pleno merece en este blog un escrito
aparte; pero el artículo de Heraldo de Aragón titulado “El culebrón San Mateo continúa” (ver aquí) ilustra a la perfección lo que ha
llegado a ser nuestro ayuntamiento: una corrala con continuos números de circo.
Según Heraldo, la alcaldesa de “la legalidad y la
transparencia” calificó lo sucedido como una “vendetta”. Absurdo intento de relacionar
este nuevo simulacro de robo tan parecido al sucedido durante la noche del 28
al 29 de marzo de 2013 (porque yo no tengo la más mínima duda de que esto es el
segundo simulacro de robo sucedido en este ayuntamiento durante esta
legislatura) con el pleno celebrado apenas un par de días antes, que finalizó
con la puesta al descubierto del ridículo montaje que la propia alcaldesa de
“la legalidad y la transparencia”, su jefe el secretario municipal y el
obediente concejal condenado en la Audiencia Provincial habían preparado,
también con la connivencia de los concejales socialistas que dan apoyo a los
disparates de Dña. Isidora.
Otro ridículo montaje con el que Jesús Sala-Gómez, recién
destituido de todos sus cargos ese mismo día, iba a “lucirse” ante esos
mismos concejales que, fuera del ayuntamiento y ante sus amistades, ponen a
caer de un burro, tratando así de encubrir el apoyo que le han brindado a él y
a su jefa, la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, para que el
equipo de gobierno no cayese a las primeras de cambio. Montaje para tratar de
hundir en lo posible a los dos concejales populares decentes que se sentaron
con el público para volver a escenificar su rechazo a compartir la mesa de
pleno con un concejal, defendido hasta las últimas consecuencias por la
alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, a pesar de llevar imputado tres
años por un grave delito por el que ha sido ya condenado en primera instancia
por la Audiencia Provincial.
Siguiendo con el artículo de Heraldo, en el que se
describe que los intrusos (a quien otro personaje municipal, imputado por trato
vejatorio y con fecha definitiva de juicio, llamaba a gritos “terroristas que
reventaron el pleno”, en una clara acusación en voz alta para que la oyeran los
agentes de la Guardia Civil) dejaron encima de la mesa del despacho de alcaldía,
además de papeles revueltos, un artículo concreto de Heraldo y unas galletas.
Al menos, el intruso, o los intrusos, tuvieron el detalle de no dejar sin
galletas a la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”. Qué alivio. La
alcaldesa de la vendetta no se quedó sin galletas.
Sobre este irrisorio asunto de los simulacros de robo,
quiero dejar aquí unas breves reflexiones que comparto con otros vecinos de San
Mateo:
¿Por que no se contrató un servicio de alarma después del
primer “robo” sucedido en marzo de 2013?
¿Beneficia a alguien que no haya alarma en el ayuntamiento,
es decir, que no haya registros de horarios de entrada y salida de personas?
¿Si hay alarma, por qué estaba desconectada precisamente
la misma noche del “simulacro de robo”?
¿Si en ambos “robos” el denominador común es el registro
y destrozo de la oficina de cierta funcionaria, beneficiaría a alguien que
dicha funcionaria se asustase y marchase del ayuntamiento?
En fin. “La policía no es tonta” reza un refrán. Estoy
completamente convencido de que los agentes de la autoridad que están llevando
este y otros casos sanmateanos no son estúpidos en absoluto. Posiblemente se hayan
hecho parecidas preguntas y estén llegando a las mismas conclusiones que se
comentan por el pueblo.
El otro asunto de importancia reflejado en Heraldo es que
la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” dice haber perdido la
confianza en la funcionaria y la destituye del cargo de tesorera…
Pero lo que la alcaldesa de “la legalidad y la
transparencia” no explica es que la destitución se produce después de que la
funcionaria pidiese por escrito un informe detallado de los gastos judiciales
en los que la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” ha embarcado al
ayuntamiento que debería servir a los sanmateanos, antes que funcionar a golpe
de falta de transparencia. Si alguien se pregunta si la alcaldesa de “la
legalidad y la transparencia” contestó al requerimiento de la funcionaria… la
respuesta es No.
No contestó.
Con este trío de gobierno, sostenido por los cinco
concejales socialistas, una de las características más acusadas de este
ayuntamiento que pagamos todos es la negación de información y la ausencia de
respuesta a concejales de la verdadera oposición y a un buen número de vecinos
que cometen la osadía de quejarse o preguntar más de lo conveniente.
En resumen. Que la funcionaria pregunta en qué se gasta
el dinero municipal y es destituida.
Mientras tanto, para ridículo de mediocres confabuladores, la “vendetta” a
la que alude la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” más parece haber
quedado poco más que en una enorme “pedorreta”. Lamentablemente, aún queda gente en este
pueblo que se siente más preocupada porque San Mateo aparezca en los medios que
por saber que es lo que realmente sucede y en manos de quien estamos.
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