Desde el 28 de julio de 2011 esperando que el secretario municipal, Ángel Pueyo Fustero conteste a una simple pregunta formulada en pleno ordinario por el entonces teniente de alcalde y concejal de hacienda: ¿Puede una empresa privada auditar a un ayuntamiento?


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lunes, 2 de mayo de 2016

Crónica de un juicio contra la libertad de expresión - Teresa Isidora Solanas, una alcaldesa de vergüenza.


Antecedentes.

En los blogs El Blog de San Mateo de Gállego por Winchester y El Blog de los Populares Decentes de San Mateo de Gállego, además de mis escritos en Foro-Ciudad con mi usuario Winchester, se puede encontrar abundante información, además de mis opiniones, de cómo se hace política en San Mateo. En ellos figuran los antecedentes previos a la denuncia que me interpusieron la entonces alcaldesa de San Mateo y el secretario municipal, acusándome, con absoluta desfachatez, de hechos que ellos sí han practicado innumerables veces, tales como la mentira, la calumnia… y otros que pueden apreciarse leyendo los citados blogs.


El Juicio.

El 28 de abril de 2016 asistí como protagonista a un triste y lamentable espectáculo de bajeza moral y ética como pocos he visto en toda mi vida. Un espectáculo en el que la mayoría de los actores, mediocres en su papel pero insistentes en mantener sus mentiras, me parecieron verdaderos comparsas de la vergonzosa y repugnante vida política de un pueblo que, ahora comprendo hasta qué punto es cierto, es el hazmerreír de la comarca y el perfecto ejemplo de la desidia, la incompetencia y la chapuza como forma habitual de gestión pública.

Solanas según psoesanmateo.es
El 28 de abril de 2016 me senté en el banquillo de los acusados, denunciado por Isidora Solanas, la entonces alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” (según ella) de San Mateo de Gállego y la política más lamentable y falsa que he conocido en persona, sin perjuicio de otros tristes personajes públicos y también políticos. Solanas me denunciaba porque yo publiqué en mi blog exactamente lo mismo que, con anterioridad y con manifiesta burla, habían publicado los socialistas sanmateanos en su web: que la empresa que servía los caterings a los comedores de a fundación que ella presidia, la había contratado, coincidiendo en el tiempo con la concesión que ella hizo a la misma empresa de un presupuesto que negó a otras, siendo los de esas empresas más económicos. Pero a los socialistas no los denunció. Así, su miserable actitud demostraba, una vez más, la cobardía que siempre le atenazó a la hora de enfrentarse a las afrentas de ellos, ante las que siempre bajó la cabeza y a quienes acabó por obedecer y servir.

Isidora Solanas acudió al juzgado acompañada, más bien tutelada, de su aún entonces jefe y amo político, quien la dominó durante años de alcaldía y sin ningún disimulo, el secretario municipal Ángel Pueyo Fustero. También la acompañó el actual alcalde, José Manuel González Arruga, que ya dio muestras de su forma de hacer política comenzando la actual legislatura mintiendo en el primer pleno ordinario, siguiendo una de las más arraigadas costumbres socialistas en San Mateo: La falsedad por sistema y costumbre.

Uno de los artículos socialistas que la alcaldesa cobarde no tuvo agallas para denunciar
Como declaré ante la juez, todo este caso no era más que otra maniobra del juego de denuncias selectivas contra disidentes, pagadas, o eso pretendían los denunciantes, con el dinero de los contribuyentes sanmateanos.

Ángel Pueyo Fustero
Secretario Municipal
al que le pica la cabeza
cada vez que aparece un
reportero
Así lo comentaban ciertas administrativas del ayuntamiento una mañana de finales de 2014: “Ángel y Teresa van a denunciar al rubio (Yo) para que se coma los marrones de Edmundo.” (el portavoz de los populares decentes al que los socialistas, la alcaldesa del PAR y de la vergüenza y el secretario municipal, jefe de todos ellos, se la tenían jurada)

Y estas denuncias, auspiciadas también por el apoyo de los socialistas en las comisiones de hacienda y en los plenos ordinarios y extraordinarios, destapaban lo sucio y podrido de buena parte de esa clase política que gobierna este pueblo con el aplauso de una mayoría de votantes y el apoyo de no pocos trabajadores municipales (alguna de ellos mintiendo en sede judicial asegurando saber cosas de las que no tenía ni idea). Unos por devolver favores. Otros, por conservar sus puestos de trabajo y, en algunos casos, por agradecimiento a la mano que les da de comer.

El juicio que aquí paso a relatar, es tan solo un capítulo más de la dilatada historia que, durante años, ha ido conformando  la vida política – y parte de la vida social – de San Mateo de Gállego, un pueblo del que no poca gente se va, y del que no menos sanmateanos querrían marchar, según confiesan. Tanto este juicio en el que me senté en el banquillo, como el que casi los mismos indeseables interpusieron contra Edmundo Núñez, concejal y portavoz del Partido Popular, por denuncia falsa, y del que, como yo, salió absuelto (de lo que se puede deducir que no mintió ni denunció falsamente) son parte de toda esta farsa que San Mateo vive entre cobardía, corrupción, traiciones y autocomplacencia, y que en contra de lo que un anterior alcalde aseguró, mintiendo, inmerso en la más delirante demagogia, cuando dijo que San Mateo era la punta de lanza de la comarca del Bajo Gállego, mantiene a este pueblo en un retraso muy conveniente para poder mantener el control por parte de ciertos intereses.

En pasillos, antes del juicio.

El ambiente era el habitual de los juicios promovidos por la banda del secretario municipal. Cierto jolgorio y sonriente colegueo para tratar de transmitir a los que allí nos encontrábamos que el juicio estaba ganado de calle, Que lo tenían “todo controlado”.

Miguel Ángel Pinedo,
el abogado locuaz
Mientras, el abogado Miguel Ángel Pinedo, habitual y quejoso letrado del secretario municipal,  que no entró en la sala porque ni sus delirantes argumentos ni las plañideras historias de su cliente fueron tenidos en cuenta y, por tanto, no admitidos en la querella de Isidora Solanas, se explayaba presumiendo de su experiencia laboral como abogado en Balay, y arremetía con sus pretendidamente graciosos comentarios contra la funcionaria Eva Paesa, ausente en esta ocasión y verdadera obsesión de todos esos sectarios. Dicho letrado, junto al secretario municipal y sus comparsas el actual alcalde socialista y la denunciante exalcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, se felicitaban porque este juicio que estaba por comenzar estaba ganado y aseguraban que yo, una vez derrotado, seguramente recurriría la sentencia. Si tuviera que hacer un resumen de esa situación previa al juicio, diría que entre toda aquella banda poca calidad humana se podría encontrar, y aún menos cualidades proféticas.

Eché a faltar a dos habituales de semejante circo de “talentos”. Al condenado exconcejal de urbanismo y teniente de alcalde de Isidora Solanas, Jesús Sala, corrupto, traidor e intrigante, a quien ya llevaron a mentir como testigo a algún juicio anterior, y cuyos absurdos testimonios jamás fueron tenidos en cuenta por ningún tribunal; y al exalcalde Villagrasa, que no estuvo allí en esta ocasión para llamarme “hijo de puta” refugiándose como el cobarde que es entre sus obedientes y agradecidos servidores de estómagos agradecidos, como hiciera a la salida de un juicio anterior en el que él era el acusado de vejar a una empleada municipal. (Ya se sabe. Ese feminismo izquierdista que solo defiende a las izquierdistas)

El juicio.

Ante la juez me ratifiqué en lo escrito en mi blog palabra por palabra. En ningún momento estuve dispuesto a retirar nada de lo que escribí ni a disculparme por ello, exactamente igual que un año atrás en mi declaración ante el juez de instrucción y el impresentable abogado de la acusación, el histriónico Miguel Ángel Pinedo. Es decir; defendí mi punto de vista y los hechos documentados, y no me retracté de nada en absoluto, por llamar “déspota” y “doméstica del secretario” a la entonces alcaldesa de la “legalidad y la transparencia” Isidora Solanas, hoy afortunadamente desalojada de los puestos de poder municipal, ni me retracté de mi afirmación en cuanto que ella, por ser alcaldesa, había sido contratada por un proveedor de la Fundación Santa Engracia que ella misma presidía, como posteriormente quedó demostrado por la documentación aportada y hasta por el propio reconocimiento de la ex alcaldesa ante la juez, consistente en decir que era cierto que la empresa proveedora de la Fundación Santa Engracia sí la había contratado y pagado por sus servicios.

El victimismo con el que se presentó la exalcaldesa de “la legalidad y la transparencia” hubiera hecho sonrojarse a cualquier persona cabal. Pero entre los asistentes en la sala había bien pocas personas cabales.

Isidora Solanas se declaró ante el tribunal con estudiada actitud, fingiéndose desvalida, tratando de sacar partido al hecho de que tanto juez como fiscal eran mujeres. Quizás hubiera sido mejor para ella acudir vestida de un modo más acorde a las circunstancias; pero pareció conformarse con su habitual aspecto de leñador del Canadá. La misma mujer que pocos años antes “echaba pestes” del secretario municipal y del concejal socialista que ahora es alcalde, aparecía acompañada por ellos y fingiendo en su declaración una humildad y sentimiento que nada tenía que ver con su comportamiento habitual como soberbia y manipuladora alcaldesa.

Vayamos al testimonio de la ofendida denunciante.

Declaró Isidora Solanas, sin el menor atisbo de sonrojo, que las continuadas críticas de mi blog hacia su gestión le habían hecho perder muchos votos, por lo que, posiblemente, no había ganado las elecciones  (como si de verdad hubiera esperado sacar muchos votos en un pueblo comprado en gran parte por las promesas socialistas de quien hoy es alcalde, González Arruga).

Solanas vestida
para un discurso
de un pregón
Declaró Isidora Solanas, mintiendo, como es su estilo, que las críticas de mi blog sobre ella eran tan continuadas, que al teclear en google “Teresa Solanas alcaldesa de San Mateo”, el primer resultado de búsqueda era del blog de Winchester. Yo he tecleado tal cosa y los primeros resultados son de prensa. Incluso la web de los socialistas de San Mateo aparece antes que mi blog, con aquél artículo titulado “Teresa Solanas, gobernar desde la mentira” en el que ellos mismos desenmascaraban a la nefasta alcaldesa y a sus despóticas prácticas como presidenta de la Fundación San Mateo.  En esa ocasión la entonces alcaldesa no tuvo las agallas para denunciarles a ellos. Siempre ese miedo a los socialistas, que tanto deben saber de sus andanzas. Como referí al principio del artículo, es curioso que, en  la querella que me puso a mí, alentada por el secretario municipal, basase su acusación en algo que yo escribí y que era lo mismo que publicaron los socialistas, a los que no denunció jamás. De todos modos, durante estos años ha quedado bien demostrado que ambos, la alcaldesa de la vergüenza y  sus encubiertos colegas socialistas, son prácticamente lo mismo. La misma banda. La misma forma rastrera e interesada de entender la política. La misma actitud corrompida. La misma prioridad de lo personal sobre lo público.

Declaró Isidora Solanas, sin aportar un solo dato ni documento que respaldara sus palabras, que hasta un amigo suyo de Pamplona le había llamado, tras leer el blog, para interesarse por ella (cuando lo cierto es que las visitas que recibe este blog desde Pamplona proceden de la Universidad de Navarra y una residencia de estudiantes).

Declaró Isidora Solanas, seguramente queriendo lucirse con ese feminismo rancio e infantil del que ha hecho gala en no pocas ocasiones, que seguramente yo la  tratada así por ser mujer. La primera alcaldesa de San Mateo. (Como si el tribunal no hubiera estado al tanto, por la prensa, de la delirante, absurda y malintencionada trayectoria de esta mediocre política de tres al cuarto en ese ayuntamiento).

Declaró Isidora Solanas, con su doblez y falsedad habitual, a preguntas de su “severa” letrada, que jamás había cobrado un sueldo municipal siendo alcaldesa (no fue por falta de ganas, sino porque algunos concejales decentes se lo impidieron a ella y a los otros dos concejales que lo pretendían). Lo declaró, tratando de reafirmar la idea presentada por la acusación de que eso del “provecho personal” había sido una calumnia por mi parte. Pero lo que calló esa gran impostora fue la realidad más allá de sus palabras. Porque Isidora Solanas no hubiera quedado muy bien ante Su Señoría si hubiera reconocido que, a pesar del hecho de que el ayuntamiento de San Mateo estaba en una situación económica penosa en 2011, ella, la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, pretendió ponerse un  sueldo de 1.500 €, contando para ello con el apoyo del  corrupto concejal de urbanismo y de otra concejal de CHA que posteriormente abandonó tal idea. El pacto de gobierno, que ya presentaba algunas fallas por culpa de las traiciones de Isidora Solanas, comenzó entonces a hacer aguas ante la falta de confianza del resto de los concejales hacia quienes posteriormente serían el nefasto dúo de gobierno (la alcaldesa y su protegido el hoy ya condenado exconcejal) que, subrepticiamente apoyado por los socialistas, demostraría en cada pleno su inutilidad manifiesta para gobernar el ayuntamiento, y en un par de ocasiones,, la suficiente maldad como para convertir dos plenos en números de circo en los que el concejal corrupto pretendía ser el director de pista y acabó emulando a un bufón de una corte medieval, siendo la risa del público por sus mentiras e impostada voz.

Isidora Solanas declaró todo eso.

Pero, aún con todo lo declarado por ella durante su intervención en el juicio, aún con la táctica de defensa de su abogada, tratando de desviar la atención de los hechos en cuestión y usando argumentos confusos con una estudiada pose de severidad tratando de asustar a quien esto escribe; aún con el empeño de la fiscal en ver retorcidas intenciones donde no las había, aún con todo eso, lo más patético para mí, sabedor de tantas cosas sucedidas antes y durante el mandato de semejante alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, fue ver sentados juntos a los tres de los más nefastos personajes públicos para la política de San Mateo:

Al secretario municipal, retirado de la misma querella, a quien le ofende que se le hable de "talibanes", excepto si él usa tal término para insultar a otros. Secretario que, demostrando el control absoluto que ejercía sobre la alcaldesa, contestó a un concejal, hace ya tres años, en comisión de hacienda, que no permitiría a la alcaldesa contestar sola a preguntas de dicho concejal. Dicho de otro modo, el verdadero alcalde de San Mateo en la práctica no dejaba contestar sola a la supuesta alcaldesa, su amaestrada comparsa.

A la propia exalcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, uno de cuyos pocos y vergonzosos méritos políticos ha sido proteger a un corrupto durante toda la legislatura (concejal finalmente condenado en firme), traicionando así la confianza de todo un equipo de gobierno y boicoteando durante años al concejal portavoz de otro partido para que éste no estuviera presente en las comisiones de urbanismo. La misma Isidora Solanas que se quejaba asiduamente del comportamiento del secretario municipal cuando ella era concejal de supuesta oposición al socialismo villagrasista, e incluso cuando ya era alcaldesa y, según ella, el secretario no cumplía con su trabajo porque dejaba asuntos atrasados por pura desidia, tal y como comentaba ella misma con alguna de las empleadas municipales.

Y al actual alcalde socialista José Manuel González Arruga, quien, como concejal de la oposición, reveló en un pleno ordinario la desfachatez de Isidora Solanas al ser contratada por cierta empresa proveedora de la fundación de la que ella era presidenta. Actitud del entonces concejal, que no pasó de simple cobardía ante las amenazas de Solanas de denunciar si él seguía hablando de ese asunto en el pleno. Cobarde sí, por supuesto. Pero aún mayor intrigante, mostrándose amistosamente en público con dicha exalcaldesa tiempo después, y charlando los dos antes y después de este juicio como amigos de toda la vida.

Los tres sentados juntos. Tan juntos como unidos estaban anteriormente en los pasillos del juzgado; tan juntos como después marcharon hacia San Mateo. Sin ningún disimulo. Juntos como la banda que han sido durante estos pasados años con el objetivo común de imponer en este pueblo lo que ellos entienden por “paz”. La paz del silencio. La paz de los cementerios. La tranquilidad municipal a la que tanto se refiere este actual alcalde mentiroso y calumniador cuando un periódico al que él antes denostaba le entrevista ahora con preguntas pactadas. La “paz” que para ellos es que no se hable ni se publique nada sobre asuntos como las obras de urbanización del barrio El Saso. Obras polémicas en las que pocas cosas son lo que parecen y no pocos han evitado siempre dar explicaciones claras y sin trucos sobre el resultado de dichas obras y una curiosa auditoría final que nunca lo fue, como acabó confesando en un juicio el auditor que el equipo socialista de gobierno contrató en su día.

Yo veía a los tres, sabiendo lo que son y lo que han hecho, y no podía evitar pensar que esa banda, esa forma de hacer política, la política del insulto, de la calumnia, de la manipulación y de la mentira, es la forma de hacer política que gobierna en San Mateo. Es la forma de gobernar que gusta a sus militantes y simpatizantes, engaña a otros votantes y compra a unos cuantos, para repartirse el poder municipal y así gobernar, hacer y deshacer a su antojo.

Al finalizar el juicio abandoné la sala convencido de que ellos perdían. Y digo “ellos” porque aunque Solanas era la única denunciante que quedaba en esta absurda y estúpida querella, el resto de la banda estaba convenientemente representado por los dos anteriormente mencionados impresentables. El ya entonces alcalde y el secretario municipal. Yo estaba convencido de que ellos perdían, principalmente porque Solanas había reconocido los hechos por los que me denunciaba y por los que decía sentirse tan ofendida en su honor. Que la empresa Cores SL la había contratado. Y eso bastaba para absolverme. Lo secundario, aunque no menos importante, es que me amparaba la libertad de expresión y, por mucho que la cuentista exalcaldesa y su impostada letrada pretendiesen convencer a la juez de lo contrario, el término “déspota” que yo usé para referirme a Solanas respecto a su gestión como alcaldesa, no era un insulto, sino la descripción de una forma de gobernar. Al diccionario de la RAE me remito.

Y Así fue. Fui absuelto de todas las mentiras de Solanas y, como guinda del pastel, la sentencia le dio un buen repaso a la denunciante, y por extensión, a su defensa y a los miserables que estuvieron desde el principio alentando esta cacería contra mí.

Preguntas en el aire.

Con la connivencia de los concejales socialistas y el corrupto concejal de urbanismo del equipo de la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, ella y el secretario (mejor dicho, el secretario y ella) aprobaron destinar fondos municipales para denunciarme. Sin embargo, el juez posteriormente les negó a ambos poder personarse en la causa como Ayuntamiento de San Mateo y tuvieron que hacerlo a título personal.

.- ¿Se utilizaron dichos fondos públicos para pagar abogados?

.- ¿De ser así, no deberían ambos denunciantes reponer ese dinero?

El concejal en la oposición, y posteriormente alcalde de San Mateo, José Manuel González Arruga, desveló los manejos, reales y nada supuestos, de la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” Isidora Solanas como presidenta de la fundación. Incluso en la web de los socialistas sanmateanos fue publicado un artículo, muy esclarecedor aunque penosamente redactado, como suele ser habitual, sobre lo que González aseguraba y acusaba. Dicho artículo iba acompañado con una foto de la infame alcaldesa luciendo una enorme nariz, haciendo alusión a pinocho y a sus mentiras.

.- ¿Por qué Isidora Solanas no denunció a los socialistas, pero me denunció a mí por publicar la misma información?

.- ¿Por qué, posteriormente, los hipócritas concejales socialistas apoyaron con sus votos a la alcaldesa en una comisión de hacienda para que ella pudiera consignar fondos públicos y denunciarme exactamente por lo mismo que ellos también habían publicado?

En 2014, al finalizar un pleno extraordinario en el que el concejal González había llamado “mentirosa” reiteradamente a la alcaldesa (y con toda la razón), irrumpió en la sala una exconcejal socialista y expresidenta de la Fundación Santa Engracia, insultando a gritos a Isidora Solanas, con palabras tales como “mentirosa” y “sinvergüenza”, proferidas ante los asistentes, entre quienes se encontraba una periodista de la hoy extinta Radio PSOE Zuera, también conocida como Cadena SER Zuera.

.- ¿Por qué tampoco quiso denunciar esta alcaldesa de “la legalidad y la transparencia” a la exconcejal socialista?

.- ¿Por qué tanta pleitesía hacia los socialistas?

Isidora Solanas, la alcaldesa de “la legalidad y la transparencia”, junto a su jefe y señor, el secretario municipal, contrataron a una empresa informática de Zaragoza para que “investigara” la identidad de Winchester (todo el pueblo, incluidos ambos denunciantes,  sabían que Winchester es mi nick), el administrador de “El blog de San Mateo de Gállego por Winchester”. Una irrisoria “investigación” que podría haber hecho cualquier usuario con escasos conocimientos informáticos.

.- ¿Cuánto cobró la empresa y quien pagó la factura? ¿Pagaron los denunciantes, o pagó el Ayuntamiento de San Mateo,  aún habiendo prohibido el juez que el Ayuntamiento se presentase como tal en la causa?

Tiempo de disculpas.

Todos cometemos errores. Y creo, cuando nos damos cuenta de ello, que lo justo es reconocerlos y pedir disculpas.

Por mi parte, me siento en la obligación de pedir perdón a ciertas personas (seguro que ellas saben quiénes son cuando lean esto) que trataron de ponerme sobre aviso en cuanto a la hoy exalcaldesa “la legalista y transparente”, Teresa Isidora Solanas Rubio.

Un año antes de las municipales de 2011, alguna persona me previno sobre la doblez del personaje. Semanas después del día de las elecciones, otro vecino de San Mateo me dijo “habéis hecho bien en sacar a Villagrasa y  a los socialistas de la alcaldía. Pero Solanas os engañará a todos. Os traicionará a todos”. Ese vecino tenía toda la razón, y el tiempo se encargó de demostrarlo. Quiero pedir disculpas a todos ellos por no haberles creído en su momento. Un tiempo después sus palabras me merecían todo respeto porque los acontecimientos demostraron la verdad. Día a día, durante cuatro años de vergüenza municipal y política, en el que el comportamiento de la alcaldesa, algunos concejales tanto del equipo de gobierno como de la oposición fue verdaderamente lamentable, los hechos dieron la razón a quienes me advirtieron.


Agradecimientos.

He de reconocer que me sentí francamente decepcionado cuando, iniciado el juicio, comprobé la ausencia de Miguel Ángel Pinedo Cestafé, el habitual abogado del secretario Ángel Pueyo y de quienes le secundan en sus estrategias de denuncias selectivas y persecución en los tribunales y a quien yo tenía verdaderas ganas de enfrentarme.

En su lugar, defendiendo a Isidora Solanas y su falsa historia de victimismo, estuvo la letrada Ana Isabel Alcay Villalba, que interpretó penosamente su papel de abogada severa que trataba de confundir y asustar al acusado, y se fingía indignada ante mis “graves afrentas” contra una “pobre mujer que, por ser alcaldesa, era objeto de mis ataques”. Pura comedia. Si, con todo lo que he tenido que pasar en esta vida, me hubiera dejado asustar por la letrada de la acusación, que no pasó de ser un remedo de inquisidora, yo me avergonzaría de mí mismo. Sin embargo, sí me hizo sentir vergüenza ajena el alegato final de dicha letrada, que seguía insistiendo en mis supuestas malvadas intenciones contra la denunciante y repetía sin ruborizarse las mentiras de su cliente la exalcaldesa. Triste modo de ganarse la vida, defender a indeseables tratando de hacerles prevalecer sobre la gente falsamente acusada.

Sin embargo, a la salida del juicio, tuve que reconocer que la ausencia de Pinedo me había ahorrado la desagradable experiencia de oír su habitual tono de voz estridente. Un año antes, durante mi declaración ante el juez de instrucción, este letrado fue amonestado reiteradamente por el juez por su actitud y su reiteración en preguntas que no venían al caso. Su tono prepotente tratando de hacerme admitir hechos infundados y situaciones que solo existían en la confusa mente de su cliente, el secretario municipal, llegaba a ser hilarante. Aun así, y habiendo escuchado un par de veces sus turnos y alegatos finales de otros juicios, convengo en admitir que tampoco estuvo del todo mal no tener que oír sus aceleradas peroratas. Cosa por la que estoy verdaderamente agradecido.

Conclusión.

Si hablamos de política, San Mateo es un reflejo sin apenas diferencias de lo que sucede en el resto de España. Políticos que están ahí no por afán de servicio a la comunidad, sino más bien lo contrario. Funcionarios aparentemente faltos de principios y sobrados de prepotencia, y un vecindario, en general y con ciertas excepciones, indiferente a lo que sucede, o partícipe, sea con sus votos, o recibiendo y proporcionando favores, del ambiente corrompido que provoca ese inmovilismo letal que sufre este pueblo.

En lo personal, solo diré que me arrepiento profundamente de haber abierto las puertas de mi casa y dado mi confianza a personajes que, viendo posteriormente de lo que fueron capaces, no merecían mi confianza en absoluto, ni la de ninguna persona decente. Durante estos años hubo quienes, una vez obtenido poder, demostraron la misma bajeza ética y moral que aquellos a quien tan profusamente habían criticado. Éstos no eran diferentes a aquellos. Y gracias a Dios, los he alejado de mi vida, para mi propia tranquilidad y la de mi familia.

San Mateo no es distinto ni de otros pueblos, ni del resto del mundo. Hay buena gente, que es la que menos se deja ver y la que en escasas ocasiones decide plantar cara a los corruptos. Y en no pocas ocasiones, esa buena gente, o gente que parece serlo, es la que te dice que llegará contigo al fin del mundo, y es la primera en abandonar el barco cuando algún eminente personaje municipal le “aconseja” no frecuentar mi compañía o la de otros, o le amenaza, o le compra con insinuaciones de favores municipales. Por otro lado están los indeseables. Como en cualquier otro pueblo. Los que aparentan ser respetables personajes, cuando en realidad no pasan de ser meros impresentables que viven, unos, o pretenden vivir, otros, de lo público y de las prebendas y mordidas que puedan conseguir desde el cargo que ocupan. Desgraciadamente, este tipo de vividores suelen tener el apoyo mayoritario del vecindario. Por sectarismo político, por parentesco, por buscar favores, por simple servilismo, y en algunos casos… por todo lo anterior al mismo tiempo.

¿Hay políticos honrados en San Mateo?

Categóricamente, sí. Aunque son una minoría.

Los que yo conozco, durante su presencia en el ayuntamiento, se dirigieron por sus propios principios y lo demostraron desde el primer día. No se vendieron a la ambición de otros. No se amedrentaron ante amenazas, no aceptaron “favores” ni se plegaron a la voluntad corrupta de su propio partido ni del partido contrario. No se arredraron ante el sutil ambiente hostil que algunos empleados municipales presentaron desde el primer día de legislatura, dirigido desde fuera por algunos socialistas. Y demostraron que, por encima de la política, del provecho personal, de la traición y de la indignidad, un político puede hacer valer su dignidad y su valentía.

¿Saldrá algún día San Mateo del pozo de mediocridad política en el que se halla sumido?

No me atrevo a hacer un pronóstico. Está por ver si este pueblo tiene el suficiente capital humano para formar una candidatura que no persiga escalar puestos en un partido o méritos para hacerse con un empleo que le solucione la vida. Entre los políticos actuales hay alguna honrosa excepción. Nada más. Y como excepciones que son, apenas tienen el apoyo de los vecinos ni de sus propios partidos en Zaragoza, que están más ocupados en sus propias guerras para conseguir puestos y poder.

La sentencia posterior al juicio se puede leer / descargar aquí.

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