Ronald Reagan dijo en una ocasión, refiriéndose al gobierno del Partido
Demócrata presidido por el inepto e ineficaz Jimmy Carter: “El gobierno no
puede solucionar el problema, porque el gobierno es el problema”
Parafraseando a Reagan, hoy podemos decir sin exageración que el equipo de
gobierno de San Mateo no puede solucionar los problemas del pueblo, porque ese
equipo es el principal problema que nos afecta a todos.
Un equipo de gobierno que es como un gran iceberg del que, hasta no hace
mucho tiempo, la mayoría de los sanmateanos solo veían la punta, formada por la
propia alcaldesa de la “legalidad y transparencia”, junto al concejal imputado
por estafa continuada y falsedad en documento mercantil. Hoy muchos ya tenemos
meridianamente claro que, además de ellos dos, gobernados y dirigidos por el
secretario, consta para lo que sea necesario con los concejales socialistas.
La cabeza visible, pero no directora, de tal equipo, la alcaldesa Solanas,
defensora a ultranza del principio de presunción de inocencia solo para
algunos, es la que firma, en nombre de la Fundación San Mateo, y presenta un acto de conciliación contra el
periodista Jorge Alonso, contra Heraldo de Aragón S. A. y contra Edmundo Núñez.
El motivo de tal acto de conciliación es que, según la alcaldesa Solanas y el
escrito de demanda respaldado con su firma, es falso que Edmundo Núñez y yo
hayamos enviado denuncia a Fiscalía Anticorrupción, en Madrid; la noticia se
publicó sin contrastar en el Heraldo de Aragón, y que las facturas citadas en dicha
noticia han sido obtenidas de forma ilícita.
Y en el mismo escrito se explica claramente los objetivos de la alcaldesa y
presidenta de la fundación.
El primero, por supuesto, el dinero. 24.000 € para satisfacer el “honor
herido” de una fundación que, sin embargo, no parece haberse preocupado de ese
mismo honor cuando se permitió que la alcaldesa y presidenta fuese contratada
laboralmente por la misma empresa que sirve los menús diarios a las residencias
y al centro de día y que, como se pudo saber en un pleno ordinario por parte de
un concejal socialista, dejó de convocar las reuniones del patronato mientras
adjudicaba contratos, sin ninguna garantía de transparencia, a la misma empresa
que previamente la había contratado a ella.
Después de pedir dinero, el escrito pasa a cosas menos relevantes, pero
verdaderamente absurdas, tales como que “se identifique cumplidamente al
colaborador Miguel Sala”. Parece que la alcaldesa “legalista y
transparente” haya olvidado que, antes
de sembrar la insidia entre mi esposa concejal y yo en una reunión de
concejales, acción que le fue afeada por el resto de asistentes decentes, ha
entrado en mi propia casa, frente a la suya, durante ocho años. ¿Y esta señora
no es capaz de identificarme cumplidamente?
Y mientras la alcaldesa y presidenta de la fundación, cuyas continuas
referencias a la legalidad y la transparencia no pasan ya de ser una mala broma
y una burla a los vecinos, decide gastar recursos de la fundación en tribunales
para tratar de acorralar a los que no comulgamos con sus prácticas, no ha
demostrado el más mínimo interés en mejorar en lo posible la calidad de algunos
menús diarios que, a decir de ciertos residentes y de ancianos que pasaban por
el centro de día, dejan bastante que desear. Menús tan descuidados que la
mayoría de esos ancianos decidieron, hace ya tiempo, adquirirlos en el
establecimiento del exalcalde socialista.
A continuación, el texto del acto de conciliación.
A la vista del texto de la demanda, merece la pena formular algunas
preguntas para que los sanmateanos puedan tenerlas en cuenta, o responderlas:
¿De quien parte la iniciativa de esta denuncia?
¿De la “legalista y transparente” alcaldesa y presidenta de la fundación, Isidora Solanas?
¿De su jefe, el secretario interventor Ángel P. F. (como se le cita en El
Periódico de Aragón, en la noticia que detalla que fiscalía le pide un año de
cárcel e inhabilitación), en otro intento de anular a los que no entramos en su
redil?
¿Del exgerente de la fundación, Antonio Bascuas, ocultador de información
durante años y posiblemente aún gerente en la sombra, dado que desde su
jubilación sigue acudiendo casi todas las mañanas a las oficinas de la
fundación?
¿Por qué el exgerente se negó, con el apoyo de la alcaldesa y presidenta de
la “legalidad y la transparencia”, a enseñar una sola nómina a los concejales
populares decentes, cuando éstos eran, respectivamente, Secretario y Vicepresidenta
de la fundación?
Siguiendo la anterior pregunta, cabe inquirir lo siguiente:
¿Si el gerente se jubiló y ahora es exgerente, por qué sigue acudiendo a
las oficinas tantas mañanas desde entonces, hace ya prácticamente medio año?
¿Recibe algún tipo de retribución por ello?
¿Tiene derecho el exgerente para usar instalaciones de la fundación, a su
antojo, para mantener reuniones con otras personas?
¿Ha ofrecido la “legalista y transparente” alcaldesa y presidenta de la
fundación alguna explicación sobre la conveniencia ética de hacerse contratar
por la misma empresa a la que luego adjudica contratos de servicios?
En definitiva, ¿es Teresa Solanas la persona más indicada para dar
lecciones de legalidad y transparencia a los sanmateanos?
Como se cita al principio de este artículo, el equipo de gobierno es el
problema de este pueblo. Un equipo de gobierno extenso e interesado en sus
propios asuntos, que no es más que un lastre para San Mateo. Pero desde aquí
hago una promesa. El expediente que remitimos a Fiscalía Anticorrupción será
publicado en su momento para demostrar a los sanmateanos que quien miente, y
con la peor intención, es quien ha presentado este acto de conciliación. El
expediente será publicado, caiga quien caiga.
Y si la alcaldesa tiene tanto interés en defender a esa fundación de la
cual se ha servido en lo personal, yo la desafío a un debate público, ante los
vecinos del pueblo, en el salón de actos del ayuntamiento, o en cualquier otro
lugar con suficiente aforo, para que los vecinos de este pueblo vean y escuchen
de una vez que son ciertas la mayoría de las habladurías y rumores que están en
boca de todos desde hace tantos años. Habladurías de las que participaba la hoy
legalista y transparente alcaldesa, cuando, siendo entonces concejal de asuntos
sociales del gobierno PSOE – PAR, se negó a ser patrona de la fundación porque
ciertas prácticas, como querer retribuir al gerente con 250.000 Ptas.
mensuales, no le parecía ni apropiado ni transparente.
Como adelanto de la documentación remitida a Fiscalía Anticorrupción, publico
a continuación un par de simples documentos que niegan el principio en el que
se basa la demanda de la alcaldesa de la “legalidad y la transparencia”, quien,
cayendo en el penúltimo ridículo, asegura que no enviamos documentación alguna
y que, por tanto, lo publicado en el Heraldo de Aragón no está contrastado. (De
la acusación de obtener ilícitamente documentación ya se hablará más adelante)
Precisamente, aquí se puede ver los justificantes de Correos de envío de
documentación a Fiscalía Anticorrupción, en Madrid, el acuse de recibo
correspondiente, y el nombre del fiscal anticorrupción a quien iba dirigido el
envío. Estos justificantes no son más que un adelanto de lo que se presentará
al acto de conciliación y será posteriormente publicado.
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