Ante todo, déjeme usted decirle
que seremos muchos vecinos los que no le vamos a echar de menos.
Su comportamiento como presidente
durante estas últimas semanas ha sido, aún más que despreciable, verdaderamente
sectario. Ha superado a su actitud servil e inane de todos estos años, dejando
al margen el paréntesis en el que usted se peleó contra el Ayuntamiento para
conseguir sus propios intereses. No quiero decir con esto que su comportamiento
nos haya sorprendido en lo más mínimo. Usted, en muchas ocasiones, se ha
mostrado más partidario del caudillo de San Mateo que de los vecinos cuyos intereses
debía defender.
Usted, como su amo, ha caído en
el error de todos los totalitaristas y sus siervos. Nos ha tomado por imbéciles
a los vecinos. Usted ha dado por hecho que no tenemos memoria.
La carta que usted ha dirigido
recientemente a los vecinos de la asociación es un completo y ejemplar
ejercicio de cinismo y mentira. No hace mucho, usted estaba en franca guerra
contra el Ayuntamiento de San Mateo. Por un tiempo les pareció a algunos
vecinos (los que se dejaron engañar) que el presidente de El Saso había dejado
de ser servil para enfrentarse a quienes nos negaban la información que
demandábamos. Pero, no mucho tiempo después, cuando usted consiguió lo que
deseaba, volvió a ponerse del lado de quien nos ha ninguneado e insultado. Él,
por lo menos, siempre estuvo en el mismo lado. Usted nos demostró que es un
arrivista. Un interesado. Un traidor.
Las falacias que usted y su
circulo cercano han transmitido por toda la urbanización no han surtido el
efecto esperado. Ha acusado a otros de mentir mientras usted, o ustedes
mismos, mentían. Por supuesto su
comportamiento no merecerá ninguna crítica por parte de quienes defienden al
caudillo por encima de todo. Afortunadamente para El Saso y para los vecinos de
San Mateo, le ha salido el tiro por la culata. Usted ya no nos representa y, de
rebote, el caudillo ha perdido el control de una comunidad de vecinos a los que
ha maltratado durante mucho tiempo, consciente de que hay pocos votantes
empadronados que puedan castigarle.
En su última y lamentable carta a
los vecinos, en la que usted demuestra escasa educación tuteándonos en un
documento en el que se deberían guarda un mínimo numero de normas, ofrece de
pronto información sobre el estado de las obras de la urbanización que no nos
ha llegado durante mucho tiempo. Además declara usted que el Ayuntamiento
rendirá cuentas a los vecinos una vez terminadas las obras. ¿Por qué no se
mostraba tan convencido de ello cuando usted mismo reclamó esa información, lo
que provocó la delirante contestación del caudillo que nos gobierna? ¿Por qué
entonces tanta enemistad? ¿Y por qué tanto servilismo de nuevo? ¿De verdad cree
usted, tal y como afirma en su panfleto, que el Ayuntamiento pone a disposición
de los vecinos la información que requieran? Si esto es cierto, ¿Por qué nos
amenazó este remedo de Hugo Chávez con repercutirnos los gastos de un
funcionario que haría falta contratar para que atendiera nuestras peticiones?
Si realmente el Ayuntamiento, o mejor dicho quien lo dirige, está dispuesto a
informarnos ¿por qué no se permitió ver el estado de las cuentas de nuestro
dinero a un notario y a un auditor?
Como buen alumno de un populista,
hace usted referencia al “clima de tensión que algunos sectores promueven”.
En serio; Se cree usted con
alguna autoridad moral para echar en cara a otros un supuesto clima de tensión,
cuando a usted tuvieron que denunciarlo por amenazas? ¿A quien pretende usted
dar lecciones?
¿Es usted capaz de comprender que
haya vecinos que no le queramos por presidente? Estamos en nuestro derecho de
rechazarle. Vecinos a los que usted negó el saludo desde que firmamos la
convocatoria de la asamblea. Más que un castigo, tenga por cierto de que lo
consideramos un premio. Por mi parte, no deseo relacionarme en absoluto con
alguien que, por defender desesperadamente los intereses de un “dialogante”
caudillo, ha visto con buenos ojos que se hayan esparcido mentiras sobre
algunos vecinos de esta urbanización, con el único objeto de intoxicar y
distraer la atención de lo que no interesa que se sepa.
En resumen, y como le transmito
al principio de esta carta, no le echaremos de menos. De modo que siga usted
contando sus batallitas. Siga usted comentando a los vecinos que aún es
presidente. Siga usted ocultando la verdad a quien quiera escucharle. Y
mientras le salga bien (hasta que otro vuelva a denunciarle), siga dejando caer
que no se hace responsable de lo que puedan hacer sus familiares. Pero déjenos
en paz de una vez. Para usted el juego ha terminado. Ya ha hecho bastante daño.
2 comentarios:
MOSTAJO YA SE HA IDO
VILLAGRASA VETE YA
que yo sepa asta el dia de hoy sigue siendo presidente que aficion teneis con decir que no es no se donde sacais esas cosas informaros mejor
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