21
de junio de 2012.
Tengo
que pedir disculpas a todos los amigos (tanto a los que conozco en
persona como a los que no) por los mails que me habéis enviado al
correo del blog y al del foro durante estos pasados dos meses. No os
he contestado a todos como merecíais pero, como ya os dije a alguno,
a todos nos pasa a veces que no disponemos de nuestro tiempo como nos
gustaría.
Quisiera
deciros a quienes mostrabais impaciencia o inquietud por todas las
historias, rumores y acusaciones que unas y otros han hecho correr
casi desde el principio de esta legislatura, que los desenlaces de
estas desagradables situaciones no suelen darse rápidamente, porque
hay muchas cosas que llevan su tiempo. Que es cierto que las
calumnias y las historias que tejen algunos hacen daño, pero que en
toda aventura de este tipo siempre se sufren percances y destrozos,
pero que el desenlace ya no está lejos y que la realidad quedará a
la vista de todos para que cada uno juzgue y decida.
Y
especialmente, creo que tengo el deber de agradeceros a unos cuantos
el apoyo incondicional que habéis mostrado y vuestra oferta para que
se cuente con vosotros en el futuro. Muchas gracias, porque
demostrasteis confianza sin que la hubiéramos pedido y cuando nada
estaba claro para muchos. Como habéis comprobado recientemente, los
acontecimientos no tardarán en sucederse.
De
nuevo, muchas gracias. Que el verano se nos de bien a todos.